domingo, 29 de julio de 2012

No entiendo nada

Últimamente leo, escucho y veo las noticias como si se tratase de una película. Todo es ficción. Todo lo que nos cuentan los medios parece estar sacado de cualquier "peliculón" que ponen tras haber comido a las cuatro de la tarde. Ya no se trata de lo que cuentan sino de cómo lo cuentan.


En la universidad me enseñan poco, sí. Pero de los ínfimos conocimientos que han logrado explicarme, he aprendido que un "buen" periodista debe dar transcendencia a aquellos sucesos que sigan los valores noticia. Y yo, debo tener una obsesión con ellos. Que la inauguración de los Juegos Olímpicos sea más importante que el avance del Ejército sirio por Alepo no lo comprendo.  Que no hayan dedicado apenas espacio en los telediarios a la terapia que ha logrado que tres hombres con leucemia eliminasen el virus VIH del organismo tras un transplante de médula ósea tampoco lo comprendo. Cierto es que los JJOO suponen una gran novedad mundial, pero no hay que dejar al margen otras noticias que nos conciernen igualmente a todos.

Tengo la impresión de que los medios de comunicación actúan como un coladero, infiltrando noticias que son meros sucesos y evitando profundizar en noticias importantes. Importantes por la actualidad, la novedad, la proximidad, la magnitud del suceso, el interés humano, el conflicto...

¿Dónde están los valores éticos de la profesión? ¿Dónde está ese encaje con la realidad social? ¿Dónde está el periodismo que iba en busca de la noticia y no se limitaba a esperar sentado a que llegara el teletipo para copiarlo como si de una noticia redactada se tratase?


miércoles, 11 de julio de 2012

Rajoy y los recortes

Esta mañana escuchaba atónita las nuevas medidas del Presidente del Gobierno Mariano Rajoy. "Hay que apretarse el cinturón" decía. ¿Más? ¿Tan sólo los trabajadores tenemos que ahogarnos con los recortes? "Medidas imprescindibles para una situación extraordinariamente grave" Provocada por quién, me pregunto yo. 35 medidas que hunden, más si cabe, la actual situación.

El paquete de ajustes caía sobre la mayoría de los españoles, no todos para mi asombro, como un jarro de agua fría. El IVA sube del 18% al 21%. Con la subida del IVA cada familia pagará 415€ más al año. He escuchado a algunas personas en los medios de comunicación, justificar esta medida diciendo "que la mayoría de los europeos tienen el IVA en el 21%" Muy coherente por su parte ya que no se ha detenido a comparar el salario mínimo. Irlanda mantiene el IVA en el 21% pero su salario mínimo se sitúa en 1.464€. Más del doble que en España. No mintamos más, por favor. Pero hay más. El IVA reducido, es decir, el que se aplica a bares, restaurantes e incluso en el transporte de viajeros, se incrementa dos puntos. Así pasa del 8% al 10%. De esta manera, el sector Turismo se ve gravemente dañado. Y no olvidemos que este país carece de sector secundario y se alimenta del terciario, que acapara más del 70% de la actividad.


La imagen lo dice todo


Una de las medidas que más me ha asombrado es la prestación por desempleo que a partir del sexto mes la persona parada pasará a cobrar el 50% de la base reguladora en lugar del 60% que estaba establecido. En el Congreso Rajoy aseguraba que se ponía en marcha esta medida "para incentivar a los parados a que busquen empleo". No encuentro las palabras adecuadas para calificar ese comentario, pero la indignación se queda corta.

Otra de las medidas es la eliminación de la paga de Navidad a funcionarios, diputados, senadores y altos cargos. Me parece incongruente. No todos los funcionarios ganan lo mismo, no todos tienen que pasar esa criba porque es injusto. Quejarme de injusticia en este punto sé que no sirve de nada. Pero podrían eliminarse los sueltos vitalicios de los políticos. O no realizar tantos viajes en primera clase que sí que considero innecesarios para la situación que vivimos. Pero está claro que los que pagan los excesivos gastos de este país son los trabajadores. Y sin haber vivido por encima de nuestras posibilidades como afirman todos aquellos que tal vez sí lo han hecho.


martes, 3 de julio de 2012

Bienvenidos héroes


A estas alturas, dudo mucho que alguien no sepa que la "Roja" ha logrado triplete. Algo histórico. Único. Los catalogados por algunos "invencibles" han hecho Historia. Y eso es indudable por muchos motivos. Algunos buenos y otros...no tan buenos. Pero como se suele decir, que hablen, aunque sea para mal, pero que hablen.


Como he hecho en otras ocasiones, antes de disponerme a escribir, he decidido estar en el epicentro de la marea roja para poder opinar. Y a mí, como a otras muchas personas, afortunadamente o no, no me toman el pelo.


No entro en valoraciones absurdas sobre el trabajo que llevan a cabo estos futbolistas, porque las utopías son imposibles de conseguir en este mundo. El fútbol en España es sagrado. Y punto. No hay nada más que añadir al respecto.


Y yo me pregunto, ante miles de personas vitoreando a los jugadores de la Selección Española, qué hago aquí. Ya que por muy aficionado que uno sea del "Deporte Rey", hay que ser consciente de la situación que nos gana terreno cada segundo. Pero no quiero dar lugar a confusiones, envidio la felicidad en cada rostro y alabo el espíritu esperanzador de cada persona con la que me crucé. Pero, un momento, estos jugadores son los mismos que han recibido una prima de 300.000 euros por haber ganado la Eurocopa. Y esto es o no criticable como todo en esta vida. Para mí, indignante.


Ya en su momento, la Selección Italiana aseguró que donaría su prima en caso de ganar la Eurocopa a los damnificados por el terremoto que afectó al norte de Italia.

No olvidemos que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte da una "ayuda" económica al fútbol. Ni tampoco olvidemos que los clubes de fútbol españoles deben a la Hacienda Pública 752 millones de euros. Sé que son datos un tanto inconexos, pero a lo que quiero llegar con todo esto, es que la situación actual es lo suficientemente delicada como para tomársela en serio. Y aquí no culpo a los jugadores. O al menos, no sólo a ellos.


España sale a la calle para celebrar el triplete. Muchos españoles creen que haber ganado la Eurocopa ayudará a empujar la crisis hacia otros caminos menos peliagudos. Pero, ¿a quién beneficiará esos 7 millones de euros que se han llevado? A ti desde luego que no. Ni tampoco a mí. Quizá muchos me digan que la prima ganada no es competencia del Gobierno o más concretamente, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. No se trata de eso.

Hablan de la humildad de los jugadores, de su compromiso con la sociedad española. Hablan y hablan. Pero los hechos, dicen lo contrario. Mientras, los informativos siguen con minutos y minutos bañándonos con la gloria de una victoria que no veo real.

Sé que Iniesta ha donado los 300.000 euros a los damnificados por los incendios de Valencia. Un gesto admirable por su parte. Pero, puesto que son héroes, como muchos cuentan, podrían contribuir a la grave situación que se está viviendo a grito de "yo soy español, español, español".